miércoles, 5 de septiembre de 2007

es tardecita y sopla el viento
el viento de la primavera.
en los botones verdes y las nervaduras
en las bolsas infladas como velas inutiles
en el polvo grisáceo que tizna el cielo
en el pelo arenoso de los perros que aúllan
los pájaros erráticos como globos sin nudo.
para eso y otras cosas,el viento de la tarde
primaveral sopla,adolescente y rubio.
voy a mirar la tarde sin hacerle preguntas
tal vez la ventolera
sin preguntar tampoco
me arranque de la angustia
y de las malas nuevas
y las arrastre lejos
al cielo ceniciento.

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